Palabras pa ir llevando esta crueldad que es vivir







"Sabes que es amor
cuando para siempre
nunca es suficiente"


Machado de Assis

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lunes, 22 de noviembre de 2010

EL DISCO QUE VIENE - Calle 13 - Entren los que quieran

CALLE 13 - Entren los que quieran





Calle 13 es banda del momento. Pero el desacuerdo se establece ya que el momento se ha convertido en años. Calle 13 no es la banda del momento. Calle 13 es reggaetón por razón de su nacimiento. Calle 13 es todo menos reggaetón. Calle 13 es música combativa y contestataria. Calle 13 es música voluptuosa y de fiesta. Calle 13, en definitiva, es eso. Una contradicción andante y sonante. Pero contradicción con sentido.

Este disco nuevo está bien. No tiene la potencia de su segundo disco, pero la saben llevar. Ha perdido un poco de fuerza evidenciado ya en el disco anterior pero siguen cantando y eso es bueno. Reinvidincan conceptos importantes que la política nos ha hecho olvidar o por lo menos dejar de lado. Educación, militarización civil, autoritarismo, etc. Bueno, ellos se encargan de completar el et cetera. Y lo mejor, eso espero, que son escuchados y eso también es bueno. Como dice en "Digo lo que pienso", una de sus canciones:

"No importa si me escucha una/
sola persona por esta vez/
Cuando conecto a uno conecto a diez"

Y esta es la mejor canción del disco. Las rimas fluyen con un flow de acero fundido. Las rimas duelen a los que alojan el destino de ellas. Las rimas bailan reggaeton. Las rimas perrean al son de un tum tum constante. Las rimas están muy bien:

"Sería muy fácil para mí escribir un bolero (A)
O hacer un video rapeando encima de un velero (A)
Con mujeres en pelotas acariciándome los huevos (A)
Sacrificar mis ideales pa’ venderte un disco nuevo (A)
Si es así mejor me quedo (A)
No se puede escribir sobre el dolor
Cuando se escribe con miedo " (A)

Observe que si las rimas son asonantes o imperfectas, todo la estrofa está en monorrima. Esto le da un ritmo especial y único, ya que los últimos versos son más cortos acentuando la fuerza final. No conforme con eso, las rimas son también consonante, permitiendo, hacer el rapeo más tonal y enfático.

"La Bala" es la otra gran canción del disco. Empieza con una melodía de western haciendo una clara referencia al genero del revolver. La única ley es la del Colt y la justicia a través de ella. Pero ese ambiente era de forajidos, de desierto de leyes y normas. Y la imposición, en ese contexto, válida y necesaria. Ahora, Calle 13, plantea que con leyes, las leyes no valen. Y con armas, no hay ley sino solo traición. Bueno, eso y mucho más. Un cowboy conocía el duelo y las reglas morales del combate. Un narco o a un político no las tiene ni las reconoce. Bueno, y todo lo demás que en esta linda canción se dice. Los versos transcriptos abajos son los mejores del disco.

"Sería inaccesible que alguien te mate
Si cada bala costara lo que cuesta un yate
Tendrías que ahorrar todo tu salario
Para ser un mercenarío, habría que ser millonario
Perto no es así, se mata por montones
Las balas son igual de baratas que los condones
Hay poca educación, hay muchos cartuchos
Cuando se lee poco, se dispara mucho
Hay quienes asesinan y no dan la cara
El rico da la orden y el pobre la dispara
No se necesitan balas para probar un punto
Es lógico, no se puede hablar con un difunto
El diálogo destruye cualquier situación macabra
Antes de usar balas, diparo con palabras"


Y bueno.
A falta de inspiración sobran la citas...




El disco en azul y abajo.









domingo, 14 de noviembre de 2010

THE LOST FINGERS - Lost in the 80´s


THE LOST FINGERS - Lost in the 80´s

Para Alí Silva que me hizo escuchar el disco


Cuenta la leyenda que a principios de los setenta, luego del festival de Altamonte y el fin del movimiento hippie, Keith Richards se encontraba en un pozo depresivo y no podía componer. Se decía que el Rolling Stone había olvidado su magia, que ya no podía componer nada bueno, que había perdido la onda o su "mojo" (utilizando una nomenclatura Austin Poweriana). Se tiraba en la cama y no salía en todo el día del hotel. El autor de "(I can´t get no) Satisfaction" estaba totalmente arruinado y encontraba su hogar en las drogas duras.

Es en esta época, año 1971, que se encuentra en un bar con Margaret Thatcher. Él, anarquista declarado, y ella, joven abogada y promesa del partido conservador. Ellos habían tenido un encuentro previo (ella era fan de los Rolling Stones y siempre intento acercarse a Richards) pero fracasado debido a las diferencias que tenían. Pero un día, Richards, alcoholizado, cae sobre la mesa de Maggie y éste termina en la casa de la futura primer ministro. Desconsolado, Richards, según se cuenta, le explica a Thatcher sus problemas compositivos.

Ella estaba maravillada con el guitarrista Django Reinhardt, al que había conocido en Paris años antes, y le mostró un disco de un trío haciendo jazz gitano. Le dijo "Si querés tener onda tenés que prestar atención a esto".Richard lo escuchó (dicen que lo hizo cien veces esa misma noche ) y quedó maravillado con el long play. El disco que escucho Keith es el que hoy se postéa "Lost in the 80´s" de The lost fingers.

El resto es historia. Keith vuelve con ideas al estudio de grabación y graba el famoso disco "Exile on Main St." en 1971. Thatcher, despechada luego de no recibir ni una llamada de Richards, se vuelve insensible y endurece su corazón que le mereció el apodo de "La dama de hierro". Queda sin embargo este disco que unió dos corazones por una noche.

El disco: Jazz gitano y un doo woop con mucha onda. Pero con mucho groove para blancos. Pero mucho.
Empieza con una canción que tiene todas las de ganar: "Pump the jam" de los Technotronic. Las guitarras vuelan a como moscas alrededor de un contrabajo impercetible pero omnipresente. La voz nasal del Doctor Christian Roberge le da el toque necesario para sentir que esto es nuevo siendo viejo. El coro del doo woop que proporcionan "Maiden" Mikaloff (guitarra) y Morisette (doble bajo o contrabajo) hacen de estas canciones un carnaval fanfárrico de canadienses resfriados por un frío congelante de Quebec.

Luego, "You give love a bad name" de Bon Jovi. La canción diferente. Y no es un cover ya que esta nueva versión es irreconocible.
Luego, una canción que yo pensé que era de Joe Cocker: "You shook me all night long". AC/DC. Sí. Tal vez lo más interesante fue que yo he escuchado esta canción más de 80 veces. Entonces... ¿Qué hicieron estos canadienses locos? Bueno, esto, una balada tranqui y con mucha sensualidad. Cambian los riffs por una canción de fogón a la orilla de la playa. Una jazz muy tranqui pero que no pierde el espíritu sino que se conserva perfectamente sobre las clavijas de un zíngaro mood...

Luego, baja un poquito, para levantar para el resto del disco con una versión maravillosa de "Part-Time Lover" de Stevie Wonder.

El secreto radica en la suavidad y la afelpada voz del cantante principal y las voces segundas. Las guitarras continúan bombardeando a hits "covereados". De esta forma, pasan artistas como Michael Jackson, Kool and the Gang, George Michael, etc.

Y bueno. Jazz gitano y doo woop en un disco que se deja escuchar solito. Si ve que no le va bien en la vida, una dosis de tres canciones de Lost Fingers pueden cambiar ese destino trágico para siempre. Vaya y escuche...

sábado, 13 de noviembre de 2010

Bob Dylan - Bringing it all back home (1965) (High Quality-320 kbps)

BOB DYLAN - Bringing it all back home



Dylan, Dylan, Dylan...

El único armameto musical que tenía los U.S. para luchar contra la invasión inglesa de los sesenta. Él, héroe del country, de esa norteamérica blanca y estática de guitarras y espectáculos folks. Dylan, Dylan, Dylan... ¿Héroe o demonio? ¿Salvador todopoderoso o caballito de batalla del honor norteamericano? Yo creo que es más de lo mismo. Digo, un loquito más...

¿Por qué postéo un disco de Dylan entonces? Fácil. Gente de todos lados entra porque Dylan llama la atención. Nadie lo entiende pero él llama la atención y yo uso esa propaganda. Además no se encuentran muchos discos con la calidad que tiene éste (ripeado a 320 kbps de una remasterización). Así que bueno...

Algo del disco. Poco y nada. Debe tener dos o tres canciones rescatables. Es decir, un fantasma haciendo música... ¿Música? Bueno, eso que dice que hace...
Pero hablemos un poquito del disco...
Es el primer disco que se aparta de la canción de protesta de Dylan. Él se había cansado de andar de un lado al otro promoviendo la paz y combatiendo las políticas de estado de Nixon. Ya había logrado la fama. Nunca le importó el resto. Con gloria y dejando de lado a Joan Baez y todo ese mundillo hippie, se dedicó a hacer la música que le gustaba. Ser un loquito más pero a su manera. Prágmatico como ninguno.

En este disco, le pone por primera vez electricidad a un disco suyo. Creo que coincide en el lado B. Es decir. Una parte acústica, pa la gilada que escuchaba folk. Y la segunda parte, lado B, eléctrica, para hacerse el loquito. Pero nada más.

Y letras complicadas, POR SUPUESTO, para que la gilada escuchara esas cosas que nadie entiende y logre descubrir un significado oculto. MENTIRA. No hay significado oculto. Nada. Palabras raras y enganchadas. Es lo único que hay.

Volvamos.

El disco. Bueno, tiene tres canciones semi pasables.
Hacia allí vamos...

La primera "She belongs to me". Capaz que de las primeras canciones simbolistas de Dylan. Creo que le gustaba Rimbaud y además en esa época se juntaba con Ginsberg. Así que le dio al simbolismo duro y parejo. Así aparecen imágenes como "Ella usa un anillo egipcio/que centella antes de que hable" o "es una coleccionista de hipnotizadores". No sé. Alguna que otra pavada más.

La segunda, "Love Minus Zero/No limit". Linda canción. Digo, dentro de lo que puede hacer el Dulultheño... Tiene una linda melodía. Suavecita, entrañable y cariñosa. Y una letra que aparenta ser acogedora. Comienza con la frase "Mi amor, ella habla como el silencio/sin ideales o violencia". Vaya uno a saber que significa eso. Y ta...

La tercera y última: "It's Alright Ma (I'm Only Bleeding)" Un blues furioso. Lleno de rimas furibundas (noon/moon/spoon/too soon) y una guitarra que luego de la metralla, revienta para darle el final a todo ese montón de fonemas amontonados. Además, la canción es una trova que habla de ese nuevo sonido que comienza a trabajar Bob ("So don´t fear if you hear/a foreign sound to your hear" = "Por eso no temas si escuchás/un sonido extraño a lo que oías"). Habla de lo cansado y lo agotado que está de lo de siempre. Una especie argumentación de las causas que lo llevan a no hacer más cantos de protesta. Una manifestación de lo que vendrá. La punta, esta canción lo es, de lo que vendrá.
Con esta disco y esta canción, comienza el Dylan simbolista y el mejor de sus épocas. Finalizará, tal vez, con el Blonde on Blonde. Luego, todo cascarria.



El disco que le sigue será el disco revolución de Dylan, "Carretera 66 Revisitada". Pero eso, ya es otra historia.


jueves, 11 de noviembre de 2010

CAKE - Fashion Nugget

CAKE - Fashion Nugget


Catalogar a Cake es difícil. Toda banda norteamericana es difícil de catalogar. Su forma de vida no se diferencia de sus características musicales. Pienso en bandas norteamericanas blancas. La raza negra, por muchísimos motivos, tiene un estilo de música propio. Catalogar a Cake es difícil.

El disco salió en el 1996. Yo lo escuché en una primavera del 98, en una fiesta
de gente adinerada. Yo era chico; ellos tenían todas las chicas, las más bonitas, y yo los miraba y me preguntaba que hacía yo allí. De repente, alguien pone un disco amarillo. Yo, atento, escucho la música.

Cuando uno es un excluido social, es bravo vivir. Cuando uno es un excluido social y ademáss es joven y además está desubicado, es aún más bravo. Lo único que puede hacer ese individuo dejado a la deriva, es tratar de hacer lo que hacen los otros. Los otros son siempre los que tienen las chicas más bonitas. Ellos las tenían, yo no. Ellos tenían ese disco y esa música. Yo podía incorporarla aunque fuera Raphael.

Generalmente, chicos ricos del liceo escuchan cosas raras. Escuchan metal o cosas nuevas que traen de Lucerna o Mandalay. Con la invención viene la impresión. Ellos
son los nuevos Colón del pueblo y todo el mundo se asombraba con el descubrimiento. Yo, que mucho no entendía, trataba de anotarme los nombres y escuchar dichas bandas. Luego, tendría algún tema de conversación. Pero, en cuanto a lo musical, era todo una porquería.

Pero cuando pusieron ese disco amarillo me dije que no era lo mismo de siempre. Me acuerdo como si fuera hoy, ese huevito coloreado de amarillo con el rápido girar del disco compacto. Y esa noche, oscura y olvidada, fue amarilla.

El disco arranca con "Frank Sinatra", una voz en off mediada por una batería y u
n órgano. Todo suena lejano como si se estuviera grabando un disco del 40. A los 0:40 entra el bajo. Este instrumento, en este disco, es fundamental. Le da el decorado, las cortinas, el piso y el techo. Llena el espacio de colores y trasfondo. Usted lo escuchará y podrá darse cuenta de una majestuosa interpretación en comunión con el resto de los instrumentos. A los 0:50, la voz en off se corta. Se vuelve al presente y la entrada la da una trompeta: el segundo instrumento del disco. Esta le da el toque de fiesta olvidada de frontera mexicana. Todos borrachos y cantando mañanitas."We know of a ancient radiation" dice en una parte de la canción.

La distancia (The distance) le roba un jazz loco a Miles Davis. La canción pega y pega. Empieza él, McCrea, la voz, pasan dos segundos y entra el bajo de Greg Brown apoyando lo que se canta (o se escupe). La canción habla de una ex estrella de algo que intenta volver al ruedo, a la carrera. La distancia, muy bien expresada en la canción, es cada vez más larga y él está cada vez más solo. Corre pero no hay nadie lo hace a su lado [but he's driving and striving and hugging the turns/(pero él sigue manejando y luchando y abrazando las vueltas)/and thinking of someone for whom he still burns./(y pensando en alguien por el que él todavía arde)].

Bueno, y todo es más o menos así. Las mejores, la cuatro, "Open Book", un arte poética de un amor deshecho pero que flota,
todavía, en la mente del amante ("you are believing your own stories"); "Sad songs and waltez", un vals mexicano de despedida de borrachera, un disparate, una canción de despedida que te arrastra con la voz de una magnífica pronunciación. La voz sola, una guitarra y un bajo. Nada más.

Después, obvio, para el que lo escucha por primera vez, lo mejor del disco: los dos covers. El de Gloria Gaynor, "I will survive"; y el de no sé que cantante, "Perhaps, perhaps". Y basta. Yo que sé. Terrible disco. Yo que sé.

"You won´t admit you love me/and so how am i ever to know?" dice...






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