
La obra Nº35 de Tchaikovsky es una de las mejores obras para violín. Soy un ignorante sonoro, no tengo ni idea de casi nada y eso me lleva a no entender el violín. Y como lo que no se entiende no se comprende, yo no entiendo el niño chillón.
Sin embargo, esta obra, de Tchaikovsky es algo fuera de este mundo. El nivel de lirismo que adquiere la obra en el primer movimiento, en el allegro, no tiene comparación con casi ninguna obra para violín que yo conozca.
Si usted no tiene ni idea y puede darse el lujo de escuchar algo sin entender nada de música, entenderá que esta obra es algo fuera de este universo y dentro de nuestros peores momentos como seres humanos. El sonido de este concierto va desde las cuerdas del niño violín hasta las más profundas fibras íntimas. Música para disfrutar o para sufrir. Porque se sufre, se sufre.
La intérprete, Anne-Sophie Mutter, la niña que con trece años toco el Maestro de maestros, Herbert von Karajan. Hay otras cosas pero para eso está Wikipedia.
Y ta, vaya y escuche solamente el primer movimiento. Y si no escuchás esto te estás perdiendo partes importantes de esto que se llama vida.
Juan Becerra
Piotr Ilich Tchaikovsky - Concierto para violín en en Re Mayor, Op. 35 (Mutter-Previn)
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